CAP. XLIX

El show debe continuar, al menos hasta el 2 de enero del año que empezará a darnos de sufrir en cualquier momento. El show debe continuar, por contrato. Eso firmamos hace casi diez años Baumgarten y yo; eso firmamos una noche en casa, en medio del whisky; firmamos un contrato por diez años para editar un diario. Yo pongo los billetes, usted el equipo de trabajo y las ideas, fue la propuesta básica. Y los diez años están llegando a consumirse del todo, a pesar de las chicanas baumgartianas de los últimos tiempos, a pesar del ofrecimiento de comprarme la idea en forma millonaria.

La idea siempre fue mía y se muere conmigo, le digo a Baumgarten sin que se me mueva un pelo. Y Baumgarten sonríe en silencio, también sin que se le mueva un pelo. Hoy es viernes, arriesga camuflado por el humo de su habano. Y mañana debería ser sábado, sábado 29, digo mirándolo a los ojos sin pestañear, subiendo la apuesta. Es cierto Títtulli, mañana debería ser sábado, sábado 29, dice como reflexionando, también sin pestañear. Y juro que es la primera vez que veo a Baumgarten sin respuestas, encerrado por su propio juego, sin resto para plantear una nueva etapa. Y me pregunto si es ésto lo que deseo como jugador, me pregunto todo sin que se me mueva un pelo, sin pestañear; y me equivoco. Ya que es 29, mañana podríamos cenar unos ñoquis en casa Títtulli, ¿qué le parece? Eso sí, usted pone los vinos y los billetes debajo de los platos.

El show debe continuar, al menos hasta el 2 de enero del año que empezará a darnos de sufrir en cualquier momento.

Nota: la imagen que ilustra esta presentación, fue extractada del siguiente sitio:
http://ourworld.cs.com/bibibwong/29Noquis.jpg