Cap. LXI

Y finalmente los ñoquis del 29, los ñoquis con Baumgarten, los tremebundos ñoquis del 29 en la mansión de Baumgarten.
Baumgarten tiene una de esas mansiones de película en las que cualquiera que jamás accederá a tener una de esas mansiones de película, se sentiría muy a gusto cenando los ñoquis del 29 junto a él, un magnífico anfitrión, al borde de la piscina y atendido por cuatro personas perfectamente vestidas de blanco. Porque Baumgarten, si hay algo de lo que disfruta, es de guardar ciertas tradiciones, y una de ellas son los ñoquis del 29, pero tricolores y servidos por gente impecablemente vestida de blanco, ñoquis al borde de la piscina; es decir, naranjas, verdes y blancos. Pero los naranjas no son de calabaza, si no de salmón del Pacífico; los verdes no son de simples espinacas, si no de
rúcula con salvia; y los blancos ni por asomo son de papa; los ñoquis blancos que le fascinan a Baumgarten son de langosta cubana, langosta traída desde las aguas que rodean la isla de Cayo Largo.
Y los ñoquis de este 29, sábado 29 de diciembre de 2001, además de los tintos añejos en roble, además de los Churchill en tubo de 178mm x 18,65mm, traen un plus: Baumgarten quiere que emprendamos otro proyecto editorial, no quiere que el Grupo GAVER se quede sin diario.




Nota: la imagen que ilustra esta presentación, fue extractada de la siguiente página:
Piscinas Sotelo