CAPITULO I


“Que se vayan a la reconcha de sus madres”, fue el título que me había emperrado en poner en la tapa del diario este mismísimo mediodía, hace apenas unas horas, sentado cómodamente en un butacón first class del VIP del Aeropuerto Jorge Chávez, en Lima. “Que se vayan a la concha de sus madres” era otra opción, y también “A la concha de su madre con todos”, o el más generalizado “Todos a la concha de su madre”, aunque este último, si bien sonaba correctamente, estaría mal editorializado en relación al hecho acontecido.
Sentado cómodamente, con mi
VAIO en el regazo; sentado en un butacón first class del VIP del Jorge Chávez, con mi VAIO en el regazo; sentado por varias horas, unas seis más o menos; sentado, y espero. Cómodamente espero, disfrutando del aire condiciado, como bien decía mi hijo más chico, Felipe, disfrutando de la vista panorámica de las pistas balizadas, de la cerveza helada, los raros movimientos del aeropuerto, disfrutando. Sentado nomás.
En realidad, no puedo asegurar que esté seguro, ni siquiera con mi lap en el regazo, de estar disfrutando de los raros movimientos del aeropuerto; a decir verdad, tampoco tengo la seguridad de que me gusten los raros movimientos del aeropuerto. Y si de verdad se trata la cosa, menos que menos puedo asegurar que los movimientos del
Aeropuerto Jorge Chávez de Lima sean verdaderamente raros.
Sentado en la mullidez del VIP del Chávez, sentado frente a los ventanales sobre las pistas balizadas del aeropuerto, sentado nomás, me pregunto si estaré sentado en un acuerado butacón del Aeropuerto Jorge Chávez de
Lima; miro si es realmente la VAIO la que descansa en mi regazo y no la T 40, hago memoria para recordar si mi hijo Felipe decía condiciado o acondiciado a sus tres añitos, y miro a través de los ventanales para corroborar que realmente sea el atardecer limeño y no otro el que acontece sobre los aviones que van y vienen.
Y no es verdad, como le dije días atrás a mi psicoanalista, que sea un tipo dominado por la
obsesión. Lo que se llama obsesivo, pero obsesivo grave, era don Germán, el verdulero chileno de la esquina de Palermo llegado de Temuco en su infancia; intentar tocar una sola de sus frutas, sus verduras perfectamente lustradas y acomodadas, podía fácilmente desembocar en el asesinato de su único hijo en el golpe de Pinochet. A decir verdad, una vez más, le aseguré a mi psicoanalista más tarde en esa misma sesión, que jamás estuve plenamente seguro de que don Germán fuese un obsesivo, y menos que menos un obsesivo grave.

Es jueves, jueves 20, y se acaba el segundo año del nuevo milenio, ya, tan rápido; alguien acaba de entrar al messenger.

Está cayéndose el sol de a poquito sobre
Lima, una ciudad casi siempre coronada de nubes, neblinas tenues y lloviznitas, una ciudad casi siempre al borde del colapso religioso.

CAPITULO II
















Avisa la máquina que Héctor Pascales, mi mano derecha, mi querida y abominable mano derecha, acaba de conectarse. Era hora.
Ruso, ¿qué pasa con “Que se vayan todos a las conchas de sus madres”?, lo ataco antes de que pueda terminar de acomodarse en la pantalla de su correo de
Hotmail.
tit no podemos
tapear eso
Me estás jodiendo Ruso…
el diario no es
cronica ni
la cuarta de chile
Ruso, sólo quiero ver
ni el
aja
la tapita del diario mandando a todos a las conchas de sus madres…
repito lo anterior
No me interesan las comparaciones ideológicas, Ruso…
tit no me juego el puesto
por una tapa rimbonbante
lo sabes

Se escribe
rimbombante. Siempre m antes de b. Y no me corras con eso de perder el puesto porque sabés que eso no va a pasar.
ademas te gane la apuesta je
NO PODES JODERME CON ESA MIERDA. Y no es un simple título, Ruso. Es la actitud profesional frente a la forreada de todos los días. Y sabés de sobra que es así.
escribi + rapido y manda
cada 5
6 palabras

NO ME ROMPAS LAS BOLAS CON LA MISMA BOLUDEZ DE SIEMPREEEEE
te la pasas perdendo tempo
en poner comas acentos
mayusc pera
hay boyo en
cronica
RUSO PELOTUDO, NO ME DEJES COLGADO POR LAS HEMORRAGIAS DE CRONICAAAAAAA
arde depocito de combustibles
en sarandi yademás
dejes va con aacento cje
es che
Ruso, está todo bien si no le ponés acento a las palabras, pero es depósito. Bueno, deposito para vos. Y las mayúsculas no se acentúan bestia…
uuuu se pudrio todo tit
cinco muertos

En cinco horas habrá el triple seguramente… Y una vez más Ruso, te digo que tit no me gusta. Eso es teta hermano…
jodete por tu apellido
y volviendo a las may. acentuadas
entrá a
www.jrebelde.cubaweb.cu
y www.endi.com
y vas a ver TÍTULO
Ya conozco esos diarios Ruso…
es para q veas
escriben con may.

Nota: la imagen que ilustra este capítulo pertenece a Rudy\Daniel Paz. Fue publicada en la tapa de Página/12, el viernes 21 de diciembre de 2001.



CAPITULO III


Miro a través de los ventanales una vez más, y una vez más en mi vida recuerdo el Malecón de La Habana mientras aterriza delante mío un aparato bestial de color blanco que no es de Cubana de Aviación, porque siempre que presencio extasiado a un avión que aterriza o despega siento que es de Cubana; vaya uno a saber porqué mierda. Y vaya también uno a saber porqué otra mierda se me vino encima el Malecón de La Habana, y la Avenida del Puerto bordeando toda la bahía de la ciudad, con sus olas de invierno saltando por sobre los murallones para salpicar el asfalto y armar una de las típicas fotos del turismo en La Habana. Vaya uno a saber; será por la similitud de los ventanales, o el color del cielo atardeciendo en medio de las nubes; quizás porque soy un melancólico sin remedio; quizás no sé. Seguramente es ésto último.

CAPITULO IV

cje
¿Qué es cje?
es che
Ah, cierto; ya me lo explicaste más arriba…
Ruso…
q
Va con acento, qué. Es pregunta.
tenes razon pero
es dificil poner q
con may. mira
´q
Basta Ruso, basta de clases de idioma informático…
q tit
¿Qué qué?
ibas a decirme salgo
¿Salgo?
algo boludo
No suelo decir cosas boludas…
si claro
Se me cruzó La Habana, pero no importa. ¿Y la masacre de
Crónica?
no se ahora estam con
axidente fatal enflores
mueren dos personas y
un boliviano
Eso significa que nuestros hermanos limítrofes no son personas, Ruso.
grande cronica tit
mira esta beyeza


Falta que digan de qué raza animal era el bola... ves Ruso, quiero mandar a todos a las conchas de sus madres, Ruso queridoooooooooo… hacete socio de las grandes causas, daleeeeeeeee…
empesa por cronica
Qué animal… EMPEZAR EMPEZAR
estan pegadas y
se me fueeel dedooooooo

Ruso, me gustó eso de axidente. ¿Para qué la doble c si tenemos la x?
sale o no el planeador
Te los regalo Ruso ¿?
dejate de regalos al pedo
y conta q pasa ahi

El personal está de huelga hasta mañana al mediodía. Así que estoy tramitando la noche en un hotel…
vos tambien tit
sete ocurre
cada cosa
No me obligues a llamar a Baumgarten, Ruso querido…
no amenaces
Es preferible discutir con la patronal
se escribe Patronal tit
y ademas no le vas a explicar
que apostamos títulos

Gracias por la corrección, Rusito querido…
correxion tit
Tenés razón…
che
¡¡¡¡Al fin pusiste bien el dedito, Rusoooooooooo!!!!
¿Y el supuesto desastre de Crónica?
porque no te conectas
a cronica en vez de
pedirme data forro
Andá a cagar Ruso………………
ni cuando puteas
se te escapq un acento
qte pario
Dicen que apareció el hotel acá en Lima…
barbaro te avosi aviso
van 7 fiambres en cronica

Te dije. Mañana calculá una docena.
llama bomgarten
me voy tit mira el
dicc. panhispsanico de dudas
las may. se acentuann

Baumgarten Ruso, Baumgarten… y de paso mandalo a la concha de su madre de parte mía…

La maquinita me dice que no se pudo entregar el siguiente mensaje a todos los destinatarios:
Baumgarten Ruso, Baumgarten… y de paso mandalo a la concha de su madre de parte mía…
Y yo que quería decirle que en el chat no cruzamos ni una sola palabra de la realidad del país, de los nuevos argentinos que siguen arribando al estado de mortandad, de la siesta eterna de De la Rúa que supimos permitir, del progre de Chacho Alvarez que supimos conseguir.
Yo que quería.

CAPITULO V

“Yo que quería” me parece un buen título para algo; un buen título para algo literario, un libro digamos; aunque no todo libro es literario. “Yo que quería” me suena a “Juan Salvador Gaviota”; quizás con una coma, “Yo, que quería”; o tal vez, “Yo, ¿qué quería?”. De todas formas, me quedo pensando en lo del Diccionario Panhispánico de Dudas, aunque de antemano sé que el Ruso tiene razón: la RAE dice que las mayúsculas se acentúan, no así las que conforman siglas. Y acentúan también puede escribirse sin acento, como adecuan, o actuan.

El hotel es una enorme casona vieja, con esa onda colonial que todo turista venido de otro mundo busca en la hotelería peruana: mucho balconcito de madera, mucha planta desconocida a punto de invadir las paredes blancas y un bar considerable para desayunos, alcoholes y platos típicos, como el
ají de gallina, la papa a la huancaína y ceviches varios. Y mucho pisco sour. Mucho.
Debería comunicarme con Baumgarten, y con Ariela o Felipe para saber cómo fue el recital de la Saralucha, y también con el Ruso para reputearlo (con eso me conformo, por ahora); el muy turro no puede considerar como seria una apuesta Racing-Lanús para decidir el titular del diario de mañana…
Pero nada. Abro el frigobar, saco una petaca de whisky, me siento en la mecedora combinada en verde, amarillo y rojo, y pongo el condiciado en mínimo; enciendo la tele y comienzo a perder el tiempo de manera razonada, porque no encuentro ni una miserable noticia fresca de lo que está pasando en Argentina, más allá de los refritos repetidos durante el día en todo el mundo. Sí, el país sigue desarmándose como si fuera un puzzle que necesitamos poner lo más rápido posible dentro de su caja para un próximo juego, si es que hay posibilidad de un próximo juego.
Quizás no quieras encontrar lo que buscás, hubiera dicho don Títtulli, de manera lapidaria.

La madrugada todavía está por comenzar.


CAPITULO VI


Sábado y otra vez de vuelta (amo esta combinación por motivos tanto sintácticos como afectivos) en el aeropuerto limeño. Ahora nada de Aeroperú; ahora, una empresa que me reservo el derecho de nombrarla, y no por cábala sino por convicciones ideológicas (entiéndase: si no voy y le rompo todas las ventanillas de desatención al viajero). Ahora, y con toda la tranquilidad de este mundo les aseguro que podría ponerme a llorar ante la ausencia, vendrían bien un café con leche miti-miti y cuatro medialunas de manteca bien gorditas. Pero uno debe acostumbrarse al vértigo cuando viaja, y una de las variables más vertiginosas cuando se viaja es acostumbrarse a los cambios vertiginosos, sobre todo los cambios gastronómicos: nadie sabe en el Chávez qué significa medialuna; ellos dicen cruasánt.

Sábado y otra vez de vuelta, escribí diez líneas más arriba, en el aeropuerto limeño. Y el apunte sobre las aerolíneas, y lo del llanto y el café con leche y las medialunas. Eso fue todo durante horas. Todo lo que pude escribir.

Ariela con su celular en contestador desde anoche; Baumgarten desconectado por donde se lo quiera buscar; el Ruso ni maileó siquiera, y qué habrá sido del recital de la Saralucha de Feli. Menos mal que tengo en preparación el proyecto de la Fundación para descargar tensiones y otras vicisitudes…

CAPITULO VII

axeder axesible axesión axeso axesorio axidental axidente axión axionar reaxión reaxionar lexión aleccionar traxión oxiso (de occidère, matar en latín; interesante ésto de la familiaridad entre óxido y muerte; ¿Significará que lo que permanece inmóvil se oxida, se muere?).
Debe haber miles de palabras con doble ce que definen objetos, acciones, lugares y conjugaciones verbales entre otras tantas cosas. Eso pienso, sentado en el aeropuerto Jorge Chávez, mientras añoro un desayuno con medialunas, mientras llovizna (que tranquilamente podría ser yovizna), mientras el avión todavía no llega para volver a salir.

¿Quedaría mejor escribir praccis, occígeno, léccico, écctasis (Del lat. tardío ex[s]tăsis, y este del gr. ἔκστασις)? ¿Quedarían mejor éccito, eccitar, ecsimio, ecsultante, ecs? En el habla no molestaría en lo más mínimo; sólo debería lograrse consenso en la escritura. O sea, bien podría eliminarse la doble ce (cc), o tal vez la equis (x), y porqué no la elle (ll) ya que estamos, que también yegado el caso podría ser la eye si se decidiera eliminar la elle (ll).

Axeder, axidental, lécsico, se suceden como imágenes del país que se descascara, y yo sentado en el VIP de un aeropuerto, extrañando las medialunas.