CAPITULO XXXVI

O lo que es lo mismo:
"Me dirijo a usted para presentar mi renuncia como presidente de la Nación. Mi mensaje de hoy para asegurar la gobernabilidad y constituir un gobierno de unidad fue rechazado por líderes parlamentarios. Confío que mi decisión contribuirá a la paz social y a la continuidad institucional de la República. Pido por eso al honorable Congreso que tenga a bien aceptarla. Lo saludo con mi más alta consideración y estima y pido a Dios por la ventura de mi patria".
Fernando de la Rúa.

Texto de la renuncia a la Presidencia de la Nación de Fernando de la Rúa que, de puño y letra, elevó a Ramón Puerta, presidente del Honorable Senado de la Nación, el día 20/12/01.





Nota: la foto que ilustra esta presentación, fue extractada del
diario La Nación del día 21/12/01.

CAPITULO XXXVII

… y que hace días que el mail del webmaster de Presidencia no anda y en la Secretaría privada la empleada que cobra su sueldo de los fondos públicos no sabe cuándo lo van a reparar y el 99,99% de los teléfonos de la Casa Rosada no atiende las llamadas y el ex presidente Carlos “Chacho” Alvarez no atiende las llamadas y el Presidente no tiene direcciones de correo electrónico y cuál es el Presidente y el calor de diciembre que castiga cada día más y el campeonato Apertura que se reanuda el próximo fin de semana y un pobre ciudadano chino que hace llorar al país y los más de treinta muertos que no hacen llorar al país y no reanudarán el próximo fin de semana el campeonato Apertura ni sufrirán los calores de ningún otro diciembre y seguramente saben cuál es el Presidente y porqué no tiene direcciones de correo electrónico y correrán a Chacho Alvarez hasta debajo de su propia cama y podrían llegar a atender el 99,99% de los llamados a los teléfonos de la Casa Rosada que no se atienden y la empleada de la Secretaría privada que cobra sus sueldos de los fondos públicos y el mail jodido de Presidencia y la prensa y la oposición y

CAPITULO XXXVIII

el centenario Despartido Radical y el mapa del territorio nacional acostado como siesteando que encabeza la página web de la Presidencia que aclara *no representa la totalidad del territorio nacional y la Casa Rosada que tiene color rosa nuevo solamente en su frente gracias al hermano presidencial don Jorge y la mar se yesa la mar en coche la mar estaba serena o de qué mierda estamos hablando cuando hablamos de la empleada de la Secretaría privada de Presidencia del bodrio radical del bodrio peronista del bodrio en definitiva, el desastre, el país que no para de oler a podrido,

CAPITULO XXXIX

y de le mer estebe serene en una Casa de Gobierno que se ha quedado sin palabras, sin balas para seguir enseñándole a la gente, una Casa de Gobierno pintada de rosa y escorando hacia un lado vacía en sus entrañas, con todas las luces encendidas al pedo, con todo el poder qu ustubu surunu.
¿Estaremos hablando del bodrio de país que apenas sobrevive haciendo un ruido raro, ese ruido de las siestas pueblerinas bajo cincuenta grados de calor, el típico ruido de la calma chicha? ¿Estaremos hablando del país defolteado, del país canibalizado, saqueado? ¿O será que pensamos que estamos hablando, cuando en realidad hemos perdido hasta el habla?











Nota: la imagen que ilustra esta presentación se logró en La Habana, Cuba, y fue extractada de
Geocities.

CAPITULO XL

Y allá vamos, yo en mi balcón y el mundo enfrente; yo en mi balcón, en la noche en que comienza un verano más, y la patria disfrazada de Arca de Noé, casi en el cielo y sin diamantes.















Nota: la imagen que ilustra esta presentación pertenece a
Fabiana Barreda. Su nombre es Casa Rosada 2002.

CAPITULO XLI


El origen de las cosas es así: Rhinus Baumgarten y su séquito vinieron a buscarme luego de mi exitoso y escandaloso paso por México y Venezuela. O el punto es que quizás Baumgarten siempre quiso ser bueno, y necesitaba un complemento que le licuara éticamente la conversión de las fabulosas ganancias heredadas del tráfico de armas de su familia ante la imposibilidad cierta, definitiva, de ser uno de los buenos.
Traducir dinero sucio en periodismo limpio es tarea poco menos que imposible. Pero Rhinus Baumgarten, hijo del gran don Erland Baumgarten que donde ponía el ojo ponía la bala y que quizás también siempre quiso ser uno de los buenos, vino a buscarme con su séquito gracias a mi subversivo intervencionismo en el periodismo del continente. Y yo alquilé mi alma en aras de un proyecto, pero con una cláusula de vencimiento: hacemos el diario y el diario deportivo y las revistas semanal y mensual, pero el diario se llama “un día menos” y a los diez años de editarse su primer número se acaba sin dar explicaciones. Y a Baumgarten, un verdadero pragmático, sólo le llevó treinta horas entregar el sí. Si hasta en los whiskies que tomamos en casa para cerrar el asunto se notaba que era de lo mejor que podía haberle pasado en la vida, además de la inversión anual de miles de dólares en la ingesta de habanos, porque el mito, en el insólito caso baumgartiano, concuerda a la perfección con la realidad: pareciera que Baumgarten se los come.

CAPITULO XLII

El 2 de enero de 1992, jueves para más datos, un jueves acorralado por la lluvia, apareció el Nº 0001 del periódico “un día menos”. Y las preguntas obligadas, las grandes preguntas, jamás tendrán contestación. ¿Por qué “un día menos”? para los lectores. ¿Por qué sólo diez años? para Baumgarten. Pero jamás en estos casi diez años Baumgarten preguntó nada al respecto; ni siquiera preguntó cuando le tiré la idea en casa, whiskies de por medio. Baumgarten solamente se tomó sus treinta horas para pensar y decidir.

Nada más acertado, para alimentar los mitos, que imponer el misterio, así sea mediante un contrato. Y el contrato de este misterio está tocando la música del final.










Nota: la imagen que ilustra esta presentación fue extractada de
Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa.